Me llama la atención la noticia del preocupante aumento del consumo de psicofármacos entre los jóvenes en Vitoria.

En general en Occidente nuestras necesidades básicas están cubiertas ( y sino te las cubren, con ayudas, etc...) y sin embargo tenemos un problema de salud mental bastante agravante.

El problema tiene mucho que ver, creo yo, con un aparato pequeñito que llevamos en nuestros bolsillos y que nos impulsa a motivarnos constantemente con las actividades ultra maravillosas que despliegan otras personas.

Esto nos genera ansiedad, estrés y mal rollo, porque nosotros no podemos llevarlas a cabo. Seamos nosotros mismos, tomemos consciencia de donde estamos y quienes somos y disfrutemos de lo que tenemos.

Un influencer no te va a mostrar sus mierdas, solo su maravilloso mundo que empuja al consumismo y a lo bien que le va.

Disfruta de lo que te toca y vive TU vida no la de otros y así encontrarás TU felicidad.